Finalmente, hay el primer indicio de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, decretará inconstitucional este ejercicio llamado consulta popular, donde el verdadero objetivo de la misma, se encontraba en mantener la atención en un asunto improcedente y que éste permitiera hacer tiempo para mantener la desviación de la atención del pueblo mexicano, en los verdaderos problemas que tiene y que desde la cúpula del poder no se han querido o no se han sabido atender.
Ya existe el veredicto del Ministro Luis María Aguilar, declarando inconstitucional la propuesta presidencial para consultar si el pueblo quiere o no juzgar a los ex Presidentes de la República, cuando de antemano se sabe que este asunto es una responsabilidad de la propia autoridad que le corresponde, por lo que no se debe trastocar el estado de derecho, sustituyendo esta función por la opinión del pueblo.
A lo anterior habría que sumar que esta propuesta busca, al mismo tiempo, la oportunidad de dar paso a una estrategia de carácter electoral, es decir, que los mexicanos se entretengan en esta ocurrencia con la finalidad de ganar votos en las próximas elecciones, pues a los que menos están informados sobre estas cuestiones caerían fácilmente en la creencia de que el Presidente de la República, los estaría tomando en cuenta para resolver este problema.
La verdad de las cosas es que gracias a la proliferación de los canales de información que ahora llegan a muchos lugares, incluso, a las zonas más apartadas del país, se logró tener una visión más clara de las pretensiones del gobierno, lo que finalmente, terminó por ser rechazadas, antes que lo hiciera la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues casi toda la sociedad de esta nación, coincide en las opiniones de que la propuesta era una pérdida de tiempo, pues no tenía sustento legal, aunque sí una estrategia política para engañar al pueblo y ponerlo a ocuparse de estas cuestiones cuando ni siquiera valía la pena hacerlo.
El Presidente López Obrador, también tiene entendido que la respuesta de la Suprema Corte de Justicia, será contraria a sus deseos, pero la petición de analizar el tema para ver si era constitucional, le favorece en los momentos más críticos de la vida nacional, que por un lado está sufriendo los embates de la enfermedad del Covid, y por el otro, el asunto económico que no es precisamente una consecuencia de la presencia de la pandemia, sino el agravamiento del mismo, pues hay que dejar claro que México, ya venía resintiendo en los meses anteriores los resultados de una equivocada política económica, cuando se decidió poner en práctica la famosa austeridad republicana, que vino a concretar una crisis económica nacional, donde en lugar de incentivar el desarrollo, más bien frenó su desenvolvimiento a tal grado de que no se tuvo, durante el año pasado, ningún punto a favor del crecimiento económico, sino al contrario, disminuyó drásticamente, evidenciando desde ese momento que no había manera de detener el enorme problema que se avecinaba en este año.
Pero, además, a estas consideraciones, se tendría que sumar la grave inseguridad que se pasea por todo el territorio nacional y que se ha convertido en una de las más grandes y sentidas preocupaciones del pueblo en general, independientemente de los caprichos inversionistas de querer gastar lo que no se tiene y cuando se sabe que existen otras necesidades más urgentes, como es el caso de la salud.
Ante este panorama, la pandemia, vino a complicar las controvertidas decisiones en materia económica, lo que no dio tiempo al gobierno de pensar, por así decirlo, en enderezar el rumbo de este país.
La persecución de los ex presidentes de la República, es asunto meramente personal del Presidente, a menos que existan elementos suficientes para enjuiciarlos, porque entonces, como mucho se ha dicho, tendría que recurrir a las denuncias correspondientes y que las autoridades competentes se encarguen de las investigaciones y procesarlos con las pruebas en la mano, pues no se puede consultar al pueblo sobre algo que es una obligación del propio gobierno.
López Obrador, le quería o le quiere echar la bolita a los mexicanos, para que éstos decidan por él, lavándose las manos fácilmente.
--------------------
OTRA VEZ, EL TEMA DEL SUELDO.
PUES NADA, que ya se aprobó la Ley Federal de Remuneraciones de los servidores públicos, donde se establece con precisión que nadie debe ganar más que el Presidente de la República, algo que en realidad no interesa a muchos que ahora se encuentran en la función pública, porque eso de ponerle limites, por ley, a sus remuneraciones, es algo que se reflejaría, solamente, en la nómina, porque siendo funcionarios de cierto nivel con manejo presupuestal, ya verán la forma de ponerse a mano y quizá, más de lo que debiera ser.
Ganar menos que el Presidente, es una disposición que afectará, sin duda, para aquellos que realizan una tarea importante, pero que no tienen el manejo de recursos públicos y que dependen de un sueldo establecido. Claro que habrá algunos casos en los que si haya funcionarios que se encuentren rebasando el sueldo presidencial y que ahora, por efectos de esta ley, tendrán que ajustarse a nuevo salario.
Bien hemos comentado en otras ocasiones, que el Presidente, se puede bajar su sueldo en el momento que lo quiera, pues tiene acceso a otras formas de hacerse de dinero, por lo que solamente esto operará para efectos de la nómina y hasta para el pago de sus respectivos impuestos.
Y como es mandato presidencial, pues los funcionarios, desde ahora, a hacer efectivo lo que diga el Presidente, ¡sí Señor.!
-------------------
DANTE, NO QUIERE LA GUBERNATURA.
HACE ALGÚN TIEMPO, tengo entendido que el ex Gobernador de Veracruz, Dante Delgado Rannauro, dijo que no quiere ser candidato a la gubernatura del Estado.
Pero hay quienes aseguran que si encuentra las condiciones lo pensará más de dos veces y es que también se afirma, que en Veracruz, tendría mucha gente que le seguiría en esta posibilidad de que intentara regresar a la política local, principalmente, buscando dirigir nuevamente los destinos de Veracruz.
Hay que recordar que durante su mandato, de cuatro años solamente, dejó una buena imagen que está por encima de todo lo que tuvo que pasar, incluso su reclusión por delitos que no se le pudieron comprobar o que bien habían caído en la prescripción.
De todos modos, si el ex mandatario veracruzano, intentara esta acción, seguramente que tendríamos, para el dos mil veinticuatro, un proceso electoral interesante y quizá, nunca visto en la historia política de Veracruz.
------------------
Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
NUESTRO CORREO: ac_stein58@live.com.mx |