Por eso es que se están suscitando evidentes persecuciones políticas a quienes estén por encima del partido en el poder en las encuestas electorales. Es verdad que este tipo de asedios no son tema nuevo en la política de México, pero como siempre he insistido, ¿no se supone que MORENA iba a ser distinto a los anteriores gobiernos? ¿no se supone que representaban el cambio en la vida pública del país?

Hoy vemos con toda claridad que tanto el presidente como su partido utilizaron la esperanza de la gente para llegar al poder y no para cambiar las cosas. Y ahora que gozan de mayoría en ambas Cámaras legislativas, además de la fuerza de la Fiscalía y del Ejército, están abusando del poder que se les dio para fines completamente contrarios. No les importa el bienestar de la gente que votó por ellos, les interesa únicamente seguir viviendo del erario, por eso es que desde que inició la administración no han hecho otra cosa que distraer a la gente de los temas importantes para continuar en eterna campaña.

Pero la gente no es tonta, al menos la mayoría no lo somos, por lo que nos damos cuenta de esto y exigimos resultados, no un show mañanero en donde el mandatario nacional se jacte de lo buen presidente que es en vez de atender las necesidades de su pueblo. La gente necesita un gobernante, no un payaso. Necesitamos una persona que se preocupe por las 26 familias que perdieron un ser querido por negligencia en la Línea 12 y no un demagogo que afirme que se utiliza esa tragedia para atacarlo, como si la víctima fuera él…

Por eso es que las encuestas favorecen a una oposición que, dicho sea de paso, tampoco ha hecho algo al respecto más que quejarse del presidente sin realmente tomar acciones frente los atropellos del ejecutivo federal. Aunque hay honrosas excepciones que sí se han puesto a trabajar y, por lo mismo, se han ganado la confianza y el voto de la gente.

El problema de generar odio y división desde el púlpito presidencial en Palacio Nacional es que sólo conservará a sus seguidores más fieles, aquellos que están con él por conveniencia, más que por convicción. Por el contrario, esta misma división le ha generado al presidente y a su partido muchos votos en contra, que no son más que personas hartas de que se les trate como eso, como simples números en la boleta para conservar el poder.

Lamentablemente, lo que MORENA sabe que no puede obtener con votos, lo quiere obtener por la fuerza, como buenos tiranos, pasándose las leyes por el Arco del Triunfo, justificando sus atropellos a la Constitución en nombre de la democracia y tachando de criminal o de traidor a todo aquél que piense distinto a ellos. Por eso el gobernador panista de Tamaulipas está siendo atacado; por eso los candidatos opositores en Nuevo León están siendo investigados; por eso al contendiente panista a la alcaldía de Veracruz le quitaron su candidatura, y así varios ejemplos más de que donde saben que van a perder, quieren quitar al rival a como dé lugar.

Pero las cosas caen por su propio peso, ya veremos la factura en un par de semanas más…

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