El pasado miércoles la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó a la Cámara de Diputados el Paquete Económico 2022, integrado por los Criterios Generales de Política Económica, la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. El tono general de estos tres documentos normativos es el de un fuerte optimismo dadas las señales de recuperación que muestra la economía mexicana después de la pandemia. Reactivación y restablecimiento son las dos palabras clave en el discurso que inaugura la segunda mitad del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Y estas esperanzas se fincan en el alto grado de avance de la vacunación, los buenos augurios en torno nuestro vecino del norte y la gran estabilidad macroeconómica de la economía mexicana.

Especialmente, se espera una ampliación de los ingresos públicos debido al aumento de los precios del petróleo y la recuperación de los ingresos tributarios. Sin aumentar los impuestos, como lo prometió el Presidente, esto hará posible el incremento del gasto público. Las prioridades serán tres: el sector salud, la inversión en infraestructura y la política social.

En gasto en la función de salud será de 794 mil millones pesos, lo que significa un aumento de 15.2 por ciento real respecto del presupuesto aprobado en 2021. Más aún, visto como ramo, a salud se destinarán 192.4 mil millones de pesos, lo que representa un importantísimo incremento de 27.6 por ciento respecto del año pasado. Este dinero se destinará a la prestación gratuita de servicios de salud para la población sin seguridad social y al fortalecimiento del dispositivo que combate a la pandemia (producción y compra de vacunas, continuación del Programa de Vigilancia Epidemiológica, campaña de vacunación, etc.).

Al reforzamiento de la red de protección social, dirigido a apoyar a las personas económicamente más vulnerables, se destinarán un billón 477.2 mil millones de pesos, monto superior en 12.8 por ciento al del año anterior, correspondiente a 28.2 por ciento el gasto programable y al 43,4 por ciento del dirigido al Desarrollo Social. Considerado por ramo, se dispondrán de 296.9 mil millones de pesos, lo que representa un notable aumento de 48.1 con respecto del 2021. La prioridad en este campo sigue siendo, por mucho, el Programa de Bienestar para las Personas Adultas Mayores al que se le otorgarán poco más de 238 mil millones de pesos.

En cuanto a la infraestructura, se proponen aumentos de 17.7 por ciento en la inversión física y 14.3 por ciento en la total, en términos reales, respecto del año pasado. El objetivo es asegurar el avance adecuado y la conclusión oportuna de los proyectos estratégicos, básicamente el Tren Maya y el Proyecto de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec. Al primero se le destinarán 63,231 millones de pesos, mientras el monto presupuestado para el segundo es de 10,000 millones de pesos.

Un rubro menos favorecido pero que también será incrementado es el del gasto federalizado, al que se le destinan 2,108.9 mil millones de pesos, superiores en 4.7 por ciento al aprobado en 2021. Al interior de éste, las Participaciones (Ramo General 28) crecerán 6.7 por ciento, mientras las Aportaciones (Ramo General 33) lo harán 2.7 por ciento.

Finalmente, otro aspecto relevante del Presupuesto de Egresos es la situación financiera de Pemex. El Gobierno de la Cuarta Transformación seguirá fortaleciendo a esta empresa productiva del Estado. Para 2022 se espera una reducción real de 34.7 por ciento en el monto de su déficit, gracias al incremento previsto de sus ingresos como resultado del aumento de los precios del petróleo y a la menor carga fiscal por la reducción de la tasa del Derecho por Utilidad Compartida, de 54 a 40 por ciento, que es una de los elementos más importantes en la estrategia económica para 2022.

*Economista y Doctor en Estudios Latinoamericanos