¿Cuánto ha recuperado realmente AMLO de recursos con su política de austeridad Republicana y de “combate a la corrupción”?
Difícil saberlo, pero si sumamos todo lo que AMLO le “confiscó” a los mexicanos con la desaparición de los Fideicomisos, y digo le confiscó a los mexicanos pues estos recurso servían para diversos programas de respaldo a la población que consistían en apoyo a la salud, al turismo, a emprendedores, a resarcir el daño causado por fenómenos naturales, al fomento del arte, la cultura, la investigación científica, y muchos otros que impulsaban el desarrollo humano y el progreso de la nación; además de los recursos que junto con estos se ha agenciado de los subejercicios en las dependencias Federales, así como los que presumen los Gobernadores y Alcaldes de su partido MORENA, al dejar de realizar inversiones en sus demarcaciones para resarcirlos a hacienda y AMLO pueda, junto con los de los fideicomisos, gastarlos a su antojo.
De recursos recuperados por el “combate a la corrupción” ya ni hablamos pues en estos 4 años de mal gobierno ha quedado de manifiesto que esta no ha sido erradicada, pero si se ha hecho cada vez más fuerte, ya no solo entre los colaboradores del presidente sino también, muy recurrentemente, entre sus familiares y amigos más cercanos.
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En campaña señalaba el presidente que combatiendo la corrupción obtendría ahorros por alrededor de 500 mil millones de pesos, de los que nunca explicó cómo es que una acción ilegal como el desvío de recursos públicos y los recursos que circulan por la vía del soborno, “moches” y “mordidas” puedan ser medidos con tal precisión, pero, asumiendo que efectivamente hubiera ahorrado semejante suma, es de analizar si estos han servido de algo al desarrollo nacional o simplemente se han despilfarrado en obras suntuosas, inservibles e inútiles para los mexicanos en las que resultaría imposible creer que ha invertido esos 500 mil millones pues tan solo en la famosa Refinería que no refina ni m... nada, se ha gastado 3 veces esa cantidad, en el aeródromo, que no aeropuerto, “Felipe Ángeles”, donde hay más salidas de camiones de pasajeros que vuelos, 1 vez esa cantidad y en el tren Maya mucho más que esos 500 mil millones. Con lo que, sumados alcanzarían más de 2.5 billones de pesos. Eso sin contar el tren transístmico, el aeropuerto de Tulum y todos los recursos que despilfarra regalándolos a adultos mayores, ninis, campesinos, siervos de la nación, Consultas Patito y demás programas clientelares.
Suponiendo que AMLO crea realmente que de los “ahorros” por el “combate a la corrupción” ha logrado realizar sus caprichosas obras, es de preguntarle de dónde ha salido todo ese dinero y, lo más importante, de donde saldrá en el futuro el mantenimiento de estas obras que nada producirán a la nación, pero si requerirán de presupuesto para su operación ya que es de esperar que siempre sean unos elefantes blancos operando en “números rojos”; al respecto es de recordar que parte de esos recursos efectivamente salieron de la corrupción pero de la de sus propios colaboradores al sacrificar recursos destinados, por ejemplo, al mantenimiento del metro (por algo se les cayó la línea 12), a la adquisición oportuna de vacunas (por algo murieron casi 700 mil mexicanos de COVID), así como de recursos para adquirir medicamentos y distribuirlos por todo el país, lo cual constituye el más alto grado de corrupción, deshumanización, insensibilidad y crueldad imaginables.
Por todo ello es un motivo de gozo pensar que ya pronto terminará este martirio, pues a partir de mañana solo quedarán 2 años para concluir el periodo de este tirano, pues el 1º de octubre de 2024 tomará posesión un nuevo presidente, quien, por cierto, recibirá un país en ruinas y con muy escasa viabilidad para recuperarse en el corto plazo |