Con el “destape” de las mal llamadas “corcholatas” de AMLO para sucederlo en la Presidencia con miras a la elección Presidencial de 2024, sobrevino una carrera entre todos ellos que de forma anticipada y desenfrenada iniciaron sendas campañas de posicionamiento mediático y recorridos por el país en abiertas campañas políticas sin observar ningún respeto por los tiempos que la Ley señala para que un aspirante pueda realizar ese tipo de proselitismo abierto, en principio al interior de sus propios partidos en las precampañas, y luego, una vez registrados por los partidos como candidatos oficiales, de contacto directo con los electores para solicitar el voto a su favor y el de sus partidos, en el periodo de Campañas.
Al respecto no pocos analistas, periodistas y público en general han venido fustigando a la oposición con frases como: ”están dormidos” “ya les ganaron el mandado” o “qué Diablos están esperando” conminándolos también a sacar ya a sus candidatos, igual anticipadamente, sin embargo es de analizar si realmente están dormidos en sus laureles o simplemente están espetando los tiempos que marca la Ley.
Veamos, mientras cada aspirante de la oposición siga realizando las tareas que tienen encomendadas en sus respectivos campos de acción ya sea en la función pública o la privada, con eficiencia, eficacia y de manera intensiva, apasionada y dando los resultados que los ciudadanos esperan de ellos, no podrían tener mejor carta de presentación, en su momento, cuando la Ley les permita hablar ya abiertamente de sus aspiraciones, para lo cual falta aún casi un año, después de las elecciones de los estados de Coahuila y EDOMEX.
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Por supuesto no deja de ser preocupante observar lo que las famosas “corcholatas” pueden estar avanzando en posicionamieno frente al electorado, descuidando, por andar en franca campaña, las obligaciones que sus cargos les exigen, tanto a la Sheinbaum como Jefa de Gobierno de la CDMX, como a Patán Augusto como Secretario d Gobernación y a Marcelo como Canciller, mientras los opositores prudentemente continúan ejerciendo sus funciones en el Senado como lo hacen Lily Téllez, Kenia López Rabadán, Claudia Ruiz Massieu y Beatriz Paredes o en la Academia como lo hace Enrique de la Madrid; y ya de Monreal ni hablemos pues este se encuentra entre dos fuegos, indeciso entre seguir tratando de “enamorar” a AMLO para convertirse en la cuarta “corcholata” y el seguir su convicción de que respetar las normas es una muy buena idea.
En este escenario, es de preguntarnos ¿Por qué los opositores habrían de esperar los tiempos que la Ley señala mientras los oficialistas se les adelantan descaradamente a hacer campañas abiertas?:
En principio podríamos decir que es por la convicción de que es sano y democrático respetar las reglas del juego y el Estado de Derecho, mismos que aun con todas las flagrantes violaciones que las “corcholatas” vienen realizando, sigue y seguirá vigente en México mientras no termine de imponerse la Dictadura Civil o Militar que se nos avecina; por otro lado porque conocida la particular forma de interpretar la Constitución y la Ley por parte del régimen donde la persecución de los delitos y/o faltas solo aplica para los opositores y no para los “leales croqueteros” del Tlatoani, resulta de la mayor relevancia evitar darle armas al Gobierno para que, con su característica hipocresía, se pongan muy legaloides y apliquen la Ley a los opositores en beneficio y protección de sus “corcholatas” dejándoles el camino libre.
Es por todo ello que considero muy oportunos y adecuados los ejercicios de “pasarela” de sus aspirantes que han realizado tanto el PAN como el PRI, este último a través de la iniciativa “Diálogos por México”, ejercicio que a mi parecer adolece de un vicio de origen al ser convocado por el traidor de Alejandro Moreno, pues antes debió ser expulsado de la Dirigencia Nacional o de plano debió realizarse en sede alterna, convocado por la base priista y al margen de este siniestro personaje cuya presencia en los foros contamina y ensucia toda la buena intención de los expositores.
En conclusión, creo que no es necesario anticipar vísperas y no se debe caer en el juego del régimen postulando precandidatos anticipadamente para que, una vez conocidos, se enfilen todas las baterías de la dictadura, echando a andar sus granjas de bots, sobre ellos con el suficiente tempo para lograr la destrucción de la excelente imagen que hasta hoy mantienen.
De ahí que lo mejor que pueden hacer los opositores es continuar ejerciendo la crítica propositiva y desnudando toda la corrupción en el gobierno que, si bien es cierto, no ha destruido a AMLO, sí ha posicionado en la ciudadanía la idea de que estamos ante el periodo más podrido y oscuro de la historia del país, solo equiparable con los de Santa Ana, Huerta, Echeverria y López Portillo. |